El fuego es un peligro inminente para la vida de las personas así como también para los bienes materiales que poseen, por lo cual es necesario crear conciencia de que es vital protegerse con mecanismos de seguridad que eviten catástrofes mayores.
Es por ello, que diversas empresas fabrican materiales retardantes de fuego, los cuales están elaborados con una mezcla de compuestos químicos que sirven, como su nombre lo indica, para retardar la propagación del fuego o bien reducir su capacidad de inflamabilidad.
Si bien son más utilizados en los edificios con mayor riesgo de incendio, por las actividades que allí se desarrollan, especialmente cuando se trata de espacios cerrados, es muy recomendable utilizarlos en cualquier edificación, especialmente si alberga muchas personas al mismo tiempo, como un elemento adicional para enfrentar un evento que requiera la evacuación del inmueble.
También existen en el mercado los llamados materiales cortafuegos que se colocan en paredes o pisos y cuentan con un rango de resistencia al fuego. Consisten en elementos penetrantes que atraviesan el sistema o juntas de ensamblaje, que a través del uso de materiales sellantes, según sea la naturaleza del elemento penetrante, permiten restaurar la integridad del sistema, previniendo e impidiendo el paso de fuego, humo o gases tóxicos, por el tiempo establecido.
Finalmente, es importante tomar en cuenta que independientemente de que en las edificaciones se pueda contar con equipos y sistemas de extinción para combatir en forma activa un incendio.
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